Daniela Cortázar
El diseño de la boutique para Adolfo Domínguez refleja la esencia de la naturaleza y la autenticidad. Inspirada en el compromiso de la marca con lo real, el espacio utiliza madera sin acabado y vegetación exuberante para transmitir una conexión directa con el entorno natural. Además, incorpora elementos paramétricos que simulan el movimiento del aire, creando una atmósfera dinámica y envolvente que evoca fluidez y ligereza.
La combinación de texturas rústicas y diseño contemporáneo ofrece un diálogo entre tradición y modernidad, destacando la belleza de lo imperfecto y lo orgánico. Este enfoque celebra la armonía entre lo humano y lo natural, transformando el recorrido del cliente en una experiencia sensorial única.